Hasta ahora me he dedicado a presentarme y a introducir un poco el tema principal de este Blog...YO. Pero en adelante me dedicará más al aspecto deportivo, no pretendo que esto sea una crónica en rosa de mi vida ni mucho menos...
Vamos a ir entrando en materia. Mi relación con el Baloncesto.
Mi padre fue entrenador de Baloncesto en los años 70 en Madrid. Entrenaba al Colegio San José de Cluny, donde jugaba mi madre. Llegaron a ser en varias ocasiones campeonas de Madrid y al menos en una ocasión campeonas de España, amén de acudir a diversos campeonatos de sector, etc... Antes de entrenador mi padre jugó en las categorías inferiores del Club Estudiantes de Baloncesto, ya que estudiaba en el Instituto Ramiro de Maeztu, sede del Club. Allí coincidió con grandes jugadores como los hermanos Ramos y Vicente Gil (en su época eran conocidos).
Por mi parte siempre fui más futbolero que baloncestista. De hecho la primera vez que formé parte de un equipo de Baloncesto fue por accidente. Creo que era el año 1985. Vivíamos en San Fernando de Henares y mi madre nos apuntó a mi hermano Miguel y a mí a las escuelas deportivas municipales, Miguel en baloncesto y a mí en fútbol sala, no es que fuera Maradona ni "Kun" Agüero, pero no se me daba mal del todo. El problema es que nunca he atendido demasiado a las instrucciones de mis entrenadores y se dio el caso de que en un ejercicio super complejo de pasar al compañero de enfrente y correr a ponerse detrás de la fila, el que tenía justo delante tenías las orejas...um.... digamos despegadas de la cabeza, y a mí se me ocurrió la feliz idea de darle una tobita detrás de la oreja, el entrenador se enteró y me echó del entreno. Ese fue mi último día, seguro que había hecho muchas otras y aquello fue la gota que colmó el vaso, pero de las demás no me acuerdo.
Pues ahora se le planteaba a mi madre el dilema de qué carajo hacer con el niño mientras Miguel iba a baloncesto y alguien tuvo la feliz idea de apuntarme con él. Digamos que me lleva 3 años de edad y si yo tenía 4 él tenía 7 así que entrenaba con los mayores y jugaba menos que el portero suplente de Oliver y Benji. En realidad sólo recuerdo dos partidos que hubiera jugado yo:
-en el que descubrí para qué servía el ejercicio de correr lateralmente cruzando las piernas (la bailarina) que pensé que era para defender corriendo por la línea de triple, sin comentarios por favor.
- uno en el que jugué unos segundos y conseguí un balón de contraataque con mi hermano y al pasársela para que metiera canasta el defensor robó el balón, me abstengo de mencionar la bronca y los comentarios de mi hermano (insensible).
De aquella época me queda un muy grato recuerdo del coche de mis padre: el mini naranja. En aquel diminuto coche entraba mi madre conduciendo, mi hermano delante y atrás íbamos hasta 4 niños (recuerdo a uno especialmente gordo que siempre tenía bocadillos de membrillo para después de entrenar) y los balones de cada uno. Bueno en ese coche también se llegó a meter dos bicicletas, la nevera de camping, la mesa, las sillas y los niños, cuando hacíamos excursiones a la Casa de Campo.
A pesar de todo quedamos terceros de la liga (está claro que no por mis intervenciones estelares) y a la hora de subir a recoger el Trofeo el entrenador sugirió que subiera yo por la gracia del más pequeño, etc, etc. Y subí a recogerlo todo Pro junto con el capitán del equipo. No recuerdo su nombre ni su cara, sólo se que me caía como el culo, era un matao.
Después de aquello, celebraciones varias con fanta naranja y ganchitos y cada uno pá su casa.
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