Camino de vestuarios

De vuelta del viaje a Granada hago balance.

En primer lugar el viaje, ojalá todos fueran así. Llegas con tiempo, descansas en el Hotel, charlas con los jugadores, imaginas como será el partido, tratas de ordenar tus ideas y planteas el partido. El problema es que estás más tiempo fuera de casa, algo que a estas alturas de la temporada cada vez cuesta más. Ya quedan 2 viajes nada más y seguro que en verano voy a tener un monazo de viajes increíble, pero ahora mi cuerpo me va pidiendo descanso ya.

El partido estaba previsto. Estaba previsto que nos defendieran fuerte, estaba previsto que ellos atacarían rápido y nosotros hicimos todo lo que pudimos, a pesar de tener problemas físicos y nuestra ya famosa escasa profundidad de banquillo llegamos al descanso 3 puntos abajo, que después fue uno sólo nada más comenzar el cuarto. Luego nada, un parcial de 10 - 0 y se despegaron en el marcador. ¿Problemas? En gran medida yo creo que mi falta de experiencia en estas lides para saber salir adelante y luego los problemas físicos del equipo hicieron que la balanza se decantara del lado de un equipo (F.C. Barcelona) acostumbrado a la pista de goma y sobre todo al movimiento de banquillo de su entrenador, Óscar Trigo que es el seleccionador nacional.

Lo que me deja mejor sabor de boca del viaje ha sido la convivencia de los equipos en el hotel y en el Pabellón. Es un rollo distinto al que se vive en la Copa de Europa. Aquí todos hablamos el mismo idioma, hacemos los mismos chistes sobre los árbitros y otros jugadores y hay más ambiente de compadreo, siempre desde la concentración y la unión entre los grupos.

Me ha gustado poder dialogar y compartir experiencias y opiniones con otros jugadores y entrenadores. Ha sido una experiencia muy enriquecedora, aunque los mejores son los de ECONY.

De todos y cada uno de los miembros de la expedición aprendo algo a cada momento. Desde Juan Gil, tan serio tan formal pero tan afable en el fondo, es una GRAN persona aunque me riña a veces jajaja. Hasta Ricardo Medina, Richard el muñeco. Que gran tipo, le cuesta más que a los demás conocer el deporte porque no lo siente, pero le pone ganas y le admiro porque es muy difícil competir a este nivel en un deporte del que no se sabe nada. Entró a jugar faltando 6 minutos del último cuarto y tenía una cara de susto impresionante, tenso, nervioso y seguramente ilusionado por participar en una competición así. Lo hizo....bien. Y cuando Faustino hizo la quinta falta personal no me quedaron más ....opciones que mantener a Richard en cancha hasta el final y la diferencia en el marcador se mantuvo, así que mal no lo hizo. Lástima que fallara aquella entrada a canasta.

En fin, que me ha gustado mucho esta experiencia de la concentración con el equipo, la competición, el viaje a Sierra Nevada (no voy a publicar esa foto aquí) y las experiencias vividas en Granada...aunque me quede sin saber aún si la del garito aquel era un tio o una chica con polla (palabra de Dan Highcock del Toledo)... sólo Frank tiene la última palabra....

Espero volver el año que viene a jugar una competición que para sorpresa de todos ganó el Fundosa ONCE de Madrid (esto es ironía...) La final la disputó contra el Fuhnpaiin Peralada de Toledo y no tuvo historia. Tercero fue el ONCE Andalucía y cuarto nuestro verdugo, F.C. Barcelona.