lunes, 3 de mayo de 2010

Cambio!!!


A veces llegan momentos en la vida en que te planteas dar una vuelta de tuerca a todo y te planteas: con qué me quedo? Gente que pasa por tu vida: familia, amigos, alumnos... ¿Me compensa dejarlos atrás? No se la respuesta, sólo sé que necesito cambiar. Acercarme a la mesa y pedir un cambio. Sacar de la cancha los jugadores que ya no me sirven, que están agotados y además entorpecen el desarrollo del juego del resto del equipo.
Ya hace unos meses eliminé uno de esos jugadores. Uno de esos que te gustan mucho, que sabes que pueden aportar mucho al equipo, pero que necesitan demasiada atención, lo que te lleva a no poder hacer las cosas tan bien como te gustaría. Costó tomar la decisión, pero funcionó. Durante algunos partidos el resto del equipo consiguió acoplarse y parecía que por fin íbamos a ganar el partido y pasar el nivel. Pero no ha podido ser.
Ahora fallas tú. El Capitán. Ese jugador que siempre ha estado en el equipo, que parece que nació con él. Con el paso del tiempo os hacéis uno sólo con miraros sabéis lo que piensa el otro. Y nada importa, siempre seguir adelante, incluso cuando vas a entrenar a otro equipo o él juega con el rival, siempre volvéis a confluir. Porque tenéis (o teníais) un objetivo común: pasar de categoría y ampliar el Club.
Pero las cosas cambian y parece que esta temporada se acaba y, con ella, tu vinculación al Club. Me duele decirlo, pero ya no te quiero en este proyecto, ya no quiero subir de categoría contigo, ni siquiera quiero que vengas a entrenar. Pasan cosas que crees que se olvidan, pero se quedan dentro.
Es mucho tiempo jugando juntos. Has estado aquí siempre, con mayor o menor implicación, pero siempre. Participando en el entreno o en los partidos, pero siempre los cuarenta minutos más la prórroga.
Pero ya no puedo. He agotado los tiempos muertos y en este último me quedé sin palabras, te miré, busqué en ti palabras de ánimo que me dijeran:"Jose, sigue así. El equipo te necesita y tus entrenamientos están dando resultados. Nos acercamos en el marcador... Ganaremos el partido". Pero no estabas. Mirabas a otro lado, no querías jugar. Otras veces ha pasado esto, y yo he apagado las luces del Pabellón, aplazado el partido y lo he dado todo porque estuvieras tú para jugar este partido, pero ahora no.
Cada vez que apago el Pabellón me cae una sanción, y ahora las llevo todas dentro y están reclamando que las pague. Al volver a leerlas me doy cuenta que no has puesto de tu parte lo suficiente para borrar estas sanciones. Para mí siempre serás el mejor jugador, pero tus defectos me llevan a perder el partido y, si quiero reencaminarlo y ser el gran entrenador que soy hay dos opciones: o cambias tu forma de jugar y me ayudas a ganar el partido, o no te quiero en el Club por ahora.
Mi deseo es que continúes, subir de categoría y que te retires jugando en este Club, pero así no. Necesito algo de tu parte que dices que no puedes dar. Pues si verdaderamente es así, vas a tener que ver mis partidos por televisión o leer las crónicas en la prensa, porque pretendo cerrarte las puertas del Pabellón. Sé que soy egoísta, pero necesito serlo. Y me duele porque sé que no voy a encontrar a nadie con quien me guste tanto jugar como contigo. Pero necesito alguien a mi lado que me haga ver que merece la pena seguir jugando y, sobre todo que me haga ver lo que valgo y me demuestre que le importo y que me valora, algo.
Así que quizás lo mejor sea que recojas tus cosas del vestuario y esperes que se calmen las cosas porque sé que lo harán. Quiero que estés en el Pabellón y me ayudes a encauzar mis partidos, pero de momento necesito creer que puedo hacerlo solito. Yo también quiero poder ver tus partidos y aconsejarte para que tú también ganes y quién sabe, quizás lleguemos a jugar juntos la fase de ascenso!!! Pero ahora, así, no quiero.
Y voy a echar de menos celebrar las victorias, entrenar contigo, preparar los partidos viendo videos del rival y comentar los resultados. Nos entendemos muy bien, demasiado. Y eso a veces nos traiciona y nos hace pensar que seguimos siendo un equipo. Pero como ya no es así, creo que esto es lo mejor, para los dos no solo para mí. Lo sé.

No hay comentarios: